Para todos los que siguen representándonos a los autistas con la pieza de puzle, les tenemos una propuesta o, más bien, un pedido: por favor, cambien el símbolo de «su lucha» por una pieza de ajedrez.
Se preguntarán de dónde nos surge semejante idea, luego de años de representarnos con la puzles y globos azules. Pues, es que en estas épocas en donde muchos autistas llegamos a la edad adulta y comenzamos a expresarnos desde diferentes organizaciones y páginas; el hecho de que ignoren NUESTRO activismo y nos representen sin considerar nuestra opinión, se vería mejor representado por una pieza de ajedrez. ¿Por qué? Porque así nos están tomando, como objetos subordinados a una «lucha» que sienten propia y en la que no buscan representarnos, sino representarse a sí mismos.
Esto no significa que despreciemos que los padres hagan activismo por nuestros derechos… Al contrario. Estamos convencidos de que, si van a hablar de nuestros derechos y nuestra inclusión, no deberían ser los primeros en ignorarnos y negarnos lo más básico que se le puede negar a una persona: reconocer su existencia y permitir su opinión sobre esta.
Si bien la pieza de puzle puede tener más de una interpretación, gran parte de la comunidad autista no se siente representada por ella (pueden leerlo en abundantes notas escritas por la misma comunidad). Algunos sienten que significa que nos falta una pieza, aunque también podría representar que la sociedad está compuesta por diferentes piezas y que todas son necesarias. Es decir, no necesariamente quien nos identifica con el puzle lo hace con mala intención, pero sí se transforma en una forma de representarnos negativa desde el momento en que nos ignoran.
De la propia comunidad surgió el infinito multicolor que representa la neurodiversidad, y en muchos casos se cuestiona a la organización que promovió representarnos con puzles y el color azul. Además, en las celebraciones del Día del Autismo nunca faltan los globos… No entendemos qué parte de que muchos tenemos hipersensibilidad auditiva es tan difícil de entender, como para bombardearnos, en nuestro día, de estímulos auditivos extremos a punto de explotar. En definitiva, el problema no es qué interpretaciones le encuentran a los símbolos que eligen para representarnos, porque estas pueden ser relativas y subjetivas. No, el problema real es que, para representarnos, no solo ignoran nuestra existencia, sino también nuestra opinión.
Por eso les decimos a quienes solo buscan representar SU lucha como padres de un autista (sin importarle ni considerar la opinión de la propia comunidad), que sabemos que seguirán haciendo lo que quieran. Pero solo les pedimos un único acto de sinceridad: que dejen de decir que nos representan, porque eso no es cierto si no consideran nuestra opinión; y que, poniendo una pieza de ajedrez en sus logos y banderas, se hagan cargo de que en su propia representación no piensan incluirnos, solo piensan manejarnos.
Las voces de los autistas serán escuchadas, y quienes no quieran hacerlo, deberían al menos tener la ética mínima de exponer el verdadero fin de su activismo. El nuestro, está más que claro: «Nada de nosotros sin nosotros».
Aclaración: parece que muchos padres han sido más literales que nosotros, y ahora quieren adoptar la pieza de ajedrez… Lo que proponemos es que se nos escuche, simplemente eso. Lo de la pieza de ajedrez es en forma sarcástica de decir que representaría a quienes solo quieren manejarnos y no nos permiten tener voz propia.
𝗙𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲: Insurgencia Autista ONG, organización conformada por adultos autistas.