Pensamiento lateral y literal en el autismo

Los autistas, cuando analizamos una situación, solemos enfocarnos en otros puntos diferentes de lo que suelen enfocarse las personas típicas. Ya sea porque nos llaman la atención detalles que otros pasarían por alto, porque interpretamos la situación con cierta literalidad, o porque nuestra forma de reaccionar ante las situaciones no sea la que se considera esperable; nuestros análisis suelen arrojar resultados diferentes a los corrientes.

Esto puede ocurrir hasta con algo tan simple como la interpretación de un chiste, que mientras un grupo de personas entenderá un significado como el único posible, la persona autista podría hacer una interpretación diferente e igual de válida.

También tendemos a centrarnos en detalles que nos arrojan muchas más dudas que certezas, pero que otros parecen no ver. Por ejemplo, cuando nos evalúan para confirmar que somos autistas, nos hacen responder cuánto nos identificamos con afirmaciones de este tipo: «Tiendo a tener fuertes convicciones morales». Tal vez para un neurotípico sea una pregunta simple (y podrían responder que los autista somos así, sin dudas), pero para nosotros allí podrían desplegarse varias preguntas más: ¿Cuál es el parámetro para saber que una convicción es fuerte y no intermedia? ¿Cómo se cuantifica? Si fuera comparando con el resto de las personas ,¿por qué?, ¿por qué el resto no puede ser considerado con convicciones débiles, cuando mi grado de convicción me resulta más coherente que el de ellos?
Así es cómo podemos cuestionarnos todo y, en base al resultado de esos cuestionamientos, llegar a resultados atípicos.

Temple Grandin cuenta cómo, observando vacas, logró descifrar su comportamiento y usar esa información para diseñar mataderos en los que ellas se desplazaran sin ser forzadas, el cual era el modo predominante hasta ese momento.

Quien tenga una persona autista en su entorno, seguramente es testigo de sus formas de resolver situaciones, que podrían considerarse creativas.

Teniendo en cuenta todo esto (y sin mencionar ahora otras de nuestras posibles fortalezas), podemos decir que los autistas adultos tenemos mucho para aportar en ambientes laborales. Nos sobran ideas y potencial, lo que nos faltan son oportunidades e intención de incluirnos aceptando las condiciones laborales ideales para que rindamos al 100%.

Texto: Insurgencia Autista ONG, organización conformada por adultos autistas.