El autismo y la justificación de lo injustificable

Esta foto es de un hospital mental, en 1982. Si en ese momento le hubiésemos dicho al personal sanitario que atar a niños autistas a un radiador era una atrocidad, nos hubiesen tomado por exagerados, o como ignorantes desconocedores de su labor.

Pasaron más de treinta años y, nos preguntamos: ¿cuánto daño se comete hoy, pensando en que esas acciones son empáticas? ¿Qué prácticas de hoy se cuestionarán dentro de unos años? ¿Cuántos pequeños intentos de normalización se acumulan en el inconsciente de los que no nos ajustamos a la neuronorma, dinamitando nuestra autoestima? Porque, no nos engañemos: lo que hoy se cree correcto, mañana será visto en toda su incorrección.

En 1982 o en 2020: revisemos las prácticas, analicemos los conceptos y extirpemos de ellos los prejuicios.
La violencia no siempre muestra su cara más feroz, a veces se oculta bajo una máscara de benevolencia.

𝗙𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲: Insurgencia Autista ONG, organización conformada por adultos autistas.
Fotografía tomada en el Hospital psiquiátrico en Deir el Qamar, Líbano, 1982.