Luego de leer la publicación «No CEA ingenuo, es TEA», la cual realizó otra organización, y en la cual explican para los «inocentes» padres que están arrancando (ay, ay, ay… esos cabecitas huecas que necesitan que algún iluminado los guíe) por qué no deben referirse al autismo como condición, sino como trastorno; es que decidimos pronunciarnos al respecto.
No vamos a hacer una defensa de que el autismo es una condición, solo porque así lo sentimos nosotros. Vamos a hacer una defensa del derecho de las personas a manifestarse sobre autismo cómo lo sientan, y con toda la libertad del mundo… ¿Quién podría quitarles ese derecho?
No somos personas que «estén arrancando», ni que necesiten que le vengan a explicar cómo son las cosas.
Tenemos encima toda una vida de autismo en primera persona, y no necesitamos que nadie se pare con actitud de sabedor a explicarnos nada. Menos aún pueden hacerlo personas que están fuera del espectro, que no viven el autismo más que a través de su familiares.
Comprendemos que los manuales de psiquiatría seguirán hablando de «trastorno», pero nosotros elegimos hablar de «condición». Por eso, pedimos que cambien los manuales diagnósticos ni cómo los médicos completan una planilla que tiene una finalidad burocrática. Pedimos que no nos quieran adoctrinar sobre cómo debemos autopercibimos y autodenominamos.
Nadie puede decirnos que no podemos definir nuestro autismo como condición, porque nadie está adentro de nuestras cabezas, más que nosotros, para saber cómo sentimos lo que somos. Así como también sería muy atrevido de nuestra parte discutirle a una persona que siente que tiene un trastorno… No tenemos ese derecho, el de imponerle al otro cómo autopercibirse, invalidando la forma en que lo hace por no ser la que a nosotros nos representa.
No vamos a cuestionar el trabajo de la organización, porque probablemente en líneas generales sea muy bueno. Pero eso no les da el derecho a reprimir cómo queremos sentir nuestro autismo.
Antes de dar declaraciones para explicarnos a los «ignorantes» cómo son las cosas, sería bueno que se bajaran del podio, no tuvieran miedo a perder protagonismo, y escucharan otras realidades, las realidades en primera persona.
Mientras tanto, en Insurgencia Autista seguiremos hablando de autismo en primera persona, para quien quiera escuchar y tenga la apertura mental para hacerlo.